Decenas de miles de manifestantes antinucleares alemanes se manifestaron el sábado en el norte de Alemania, donde es esperado un tren con residuos radiactivos procedente de Francia, cuyo avance ha sido retardado por los militantes.
El convoy, compuesto por 14 vagones y 308 contenedores con 123 toneladas de residuos nucleares vitrificados, entró en Alemania a las 14H00 locales (13H00 GMT) cruzando el puente sobre el río Rin que va desde Estrasburgo a Kehl.
Tras una larga pausa técnica en la estación de Kehl, donde fueron enganchados seis vagones que transportaban policías alemanes, el convoy partió a las 18H00 (17H00 GMT) hacia Karlsruhe, donde los manifestantes lo esperaban, según la policía.
Esta parada permitió comprobar una información de la organización ecologista Greenpeace, de un calentamiento detectado con imágenes de infrarrojos en un eje "entre los vagones Castor 6 y 7".
Greenpeace pidió la parada del convoy para proceder a un examen, "para seguridad del público". "Ingenieros de Deutsche Bahn aprovecharon una escala técnica prevista en Kehl para controlarlo todo, incluidos los ejes, y no registraron ninguna anomalía", respondió la policía a la AFP.
El tren con residuos radioactivos circulaba con toda normalidad a las 00H30 GMT, aseguró la policía alemana. Según Greenpeace, se encontraba a unos 350 km del almacén de Gorleben (note), su destino final.
En muchos lugares del país, militantes antinucleares se dedicaban a retirar la capa de grava bajo los rieles, "un delito" denunciado por la canciller alemana Angela Merkel.
La policía indicó que había tenido que desalojar a base de porrazos y gases irritantes de pimienta a algunos militantes que los apedreaban cerca de Danneberg, la estación terminal del convoy en el norte del país.
Los residuos procesados por el grupo francés Areva deben recorrer unos 600 km bajo la vigilancia de 16.000 policías alemanes para llegar al sitio de depósito de Gorleben. El tren es esperado el domingo por la noche en Dannenberg, donde los contenedores serán cargalos en camiones para efectuar por carretera los 20 km restantes.
A menos que los antinucleares no logren retrasarlo más. "Miles de personas se han inscrito para llevar a cabo acciones de bloqueo pacífico en las vías y en las carreteras", dijo a la AFP una portavoz de la asociación X-Tausenmal Qer.
El convoy había sido ya atrasado en Francia por militantes encadenados a los rieles. La policía tardó varias horas en evacuarlos.
Unas 50.000 personas, según los organizadores, 20.000 según la policía, se congregaron en un maizal de Dannenberg para protestar contra esta duodécima vuelta de residuos nucleares desde 1995 y contra la política nuclear del gobierno.
Esta movilización es la más fuerte vista hasta ahora contra un convoy de residuos. "Nuestras estimaciones más optimistas se han visto superadas", se congratuló Jochen Stay, portavoz de la asociación antinuclear Ausgestrahlt (Irradiado).
El movimiento antinuclear se fortalece desde que el gobierno conservador-liberal hizo votar a finales de octubre una ley que prolonga la vida de los 17 reactores del país unos doce años por término medio, todo un carpetazo a la política de abandono de la energía nuclear civil votada en la época del canciller social-demócrata Gerhard Schröder (1998-2005).
El grupo francés Areva, que procesó los residuos de centrales nucleares alemanas en su planta de La Hague, en Normandía (noroeste de Francia), envía los residuos a Gorleben (norte de Alemania).