El tratamiento de un fumador con un trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad.
La relación entre trastornos de personalidad y consumo de drogas ha cobrado un creciente interés en los últimos años por las dificultades que conlleva en el tratamiento. Pero un aspecto menos analizado es la relación entre trastornos de personalidad y abandono del consumo de tabaco, pues apenas hay estudios al respecto.
En el presente artículo el objetivo es analizar la evaluación, tratamiento y posteriores seguimientos de una persona con un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad que recibe tratamiento psicológico para dejar de fumar.
El resultado de dicho tratamiento muestra que la presencia de trastornos de personalidad no siempre es un factor que dificulte el abandono del consumo de tabaco.
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Abstract
The relationship between personality disorders and drug con-sumption has charged a growing interest in the last years for the difficulties in the treatment. But the relationship between personality disorders and smoking cessation are an aspect fewer analyzed, because there are few studies about it.
The aim of this study is to analyze the assessment, treat-ment and follow-ups of a subject with an obsessive-compulsive personality disorder. He received psychological treatment to quit smoke.
The result of this treatment shows that the presence of a personality disorder is not always a factor that difficult the smoking cessation.
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Estimación de un punto de corte para la Escala de Severidad de la Dependencia (SDS) para la adicción a opiáceos mediante análisis ROC.
(Estimation of cutoff for the Severity of Dependence Scale (SDS) for opiate dependence by ROC analysis.)
Resumen
Contexto. La escala de severidad de la dependencia (SDS) es una escala de cinco ítems que ha mostrado su fiabilidad y validez como instrumento de cribado de la dependencia en varios tipos de sustancias. El punto de corte óptimo de la SDS indicativo de la significación clínica de la dependencia ha sido determinado para un rango amplio de drogas, pero a día de hoy no se ha informado del valor del mismo para el caso de la dependencia a opiáceos.
Muestra. Se ha administrado una entrevista estructurada a 315 personas con dependencia a opiáceos en tratamiento. Método. La capacidad diagnóstica de la SDS ha sido evaluada a través de análisis de la curva característica operativa del receptor (ROC) tomando como estándar el diagnóstico de dependencia según criterios DSM-IV a través de la sección 12 del SCAN.
Resultados. El análisis ROC presenta la SDS como una prueba de alta utilidad diagnóstica para la valoración de la dependencia de opiáceos (Área Bajo la Curva = 0,8875). El punto de corte óptimo de la SDS para la discriminación entre la presencia y ausencia de diagnóstico de dependencia de opiáceos ha sido de 5 (una puntuación mayor o igual a 5), el cual presenta el mejor balance comparativo entre la sensibilidad (83,15%) y la especificidad (84,51%). Similares resultados se han encontrado para el consumo actual de heroína (ABC = 0,8325; Punto de corte = 5; Sensibilidad =77,94% y Especificidad = 77,33%).
Conclusión. La escala SDS puede ser recomendada como un instrumento breve efectivo para la discriminación del grado de dependencia y consumo de heroína en el ámbito clínico.
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Abstract
Background. The Severity of Dependence Scale (SDS) is a five-item scale that has been reported to be a reliable and valid screening instrument for dependence in several types of substances. Optimal cutoff points on the SDS indicative of clinically significant dependence have been determined for a large range of substance types, however, to date no data have been reported on its performance in a population with opiate dependence.
Sample. A structured interview was administered to 315 opiate-dependent patients in treatment.
Method. The diagnostic performance of the SDS was measured via Receiver Operating Characteristic (ROC) analysis according to the DSM-IV diagnosis of heroin dependence, as measured by section 12 of the Schedule for Clinical Assessment in Neuropsychiatry (SCAN).
Results. ROC analysis revealed the SDS to be a test of high diagnostic utility for the measurement of opiate dependence (Area Under Curve =0.8875). The cut-off point on the SDS at which there is optimal discrimination between the presence and absence of a diagnosis of heroin dependence was found to be 5 (i.e. a score of 5 or more). This score provides the best trade-off between sensitivity (83.15%) and specificity (84.51%). Similar results were found for heroin current consumption (AUC = 0.8325; cut-off = 5; sensitivity = 77.94 and specificity = 77.33).
Conclusion. The SDS can be recommended as an effective short instrument for the discrimination of the degree of dependency and heroin consumption in the clinical area.
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Según datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Drogas estadounidense, los adolescentes americanos consumen más cannabis que tabaco.
Una encuesta llevada a cabo por el Instituto Nacional de Drogas estadounidense, realizado a partir de los datos de 46.482 estudiantes de 396 escuelas de Estados Unidos, revela que el 21 por ciento de los jóvenes de 17 y 18 años que cursan los últimos años de secundaria, admite haber consumido marihuana en el último mes, frente al 19,2 por ciento que fumaba tabaco con asiduidad. Asimismo, la encuesta también ha determinado que el 16 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 14 años, admite haber consumido marihuana en los últimos 30 días, frente al 14,5 por ciento registrado en 2009.
Estos datos han sido calificados como relevantes por los especialistas, ya que esta es la primera vez que el consumo de cannabis supera al de tabaco con datos oficiales. Según la doctora Nora Volkow, directora de este instituto, estas cifras tan altas de consumo de cannabis en la adolescencia y la pubertad, cuando el cerebro está en pleno desarrollo, pone a los jóvenes en especial riesgo. No es sólo que el cannabis afecte el aprendizaje, el juicio y las capacidades motoras, sino que la investigación muestra que casi una de cada seis personas que comienzan a consumirlo cuando son adolescentes se vuelven adictos en la edad adulta, ha añadido Volkow.
Por otra parte, en su vertiente positiva, la encuesta ha registrado que el consumo excesivo de alcohol, definido como beber cinco o más copas en un mismo día o noche, ha descendido entre los adolescentes americanos. De este modo, las cifras arrojan que poco más del 23 por ciento de los estudiantes que cursan los últimos años de secundaria admitía haber abusado del alcohol en las últimas dos semanas, comparado con el 25 por ciento detectado en 2009 y el 31,5 por ciento de 1998.